
Pegging: guía definitiva para empezar (bien) y disfrutarlo a lo grande
¿Y si el placer más intenso estuviera donde nunca lo habíais buscado?
El pegging —la penetración anal de una persona con pene por parte de su pareja con vulva mediante arnés y dildo— ha pasado de ser tabú a ser una curiosidad muy común… y, para muchas parejas, un antes y un después en su vida sexual.
Importante: hablamos de pegging como práctica abierta e inclusiva. Tradicionalmente se usa para referirse a parejas hetero en las que ella penetra a él, pero cualquiera que disfrute de una dinámica con arnés puede beneficiarse.
Por qué está creciendo (y por qué gusta tanto)
- Prostata = orgasmos profundos. La próstata es una zona erógena interna que, al estimularse, puede generar orgasmos intensos y distintos a los del pene: más “abarcadores” y profundos. La literatura clínica describe este tipo de orgasmos y su base anatómica-nerviosa, aunque los mecanismos exactos sigan investigándose.
- No va de orientación. La investigación cualitativa con hombres heterosexuales muestra que explorar placer anal no cuestiona su identidad, sino que amplía su mapa de placer y la conexión en pareja.
- Es más común de lo que crees. Los grandes estudios de conducta sexual reportan que el sexo anal es frecuente en la población (no solo en personas LGBTQ+): en muestras representativas, alrededor del 40% de hombres y el 36–37% de mujeres lo han practicado alguna vez; además, en Reino Unido aumentó entre generaciones recientes.
- Conecta y comunica. Estudios cualitativos sobre pegging señalan beneficios en confianza, comunicación y juego: para muchas parejas se vive como ocio erótico compartido, lúdico y altamente placentero.
“Vale, me interesa… pero me da respeto”. Mitos vs. realidad
- “Dolerá” → No tiene por qué. El ano no lubrica por sí mismo: con mucho lubricante anal, ritmo lento y entrenamiento progresivo, la sensación cambia de presión a placer.
- “Me hace menos hetero” → No. El placer anal habla de nervios y anatomía, no de orientación.
- “Es sucio/arriesgado” → Con preservativo en el dildo, higiene básica y lubricante compatible con el condón, el riesgo de infecciones baja mucho. (Evita pasar del ano a otra zona sin cambiar de preservativo/juguete).
Cómo empezar: guía paso a paso (de verdad, práctica)
1) Preparación (10–20 min que lo cambian todo)
- Charla breve: qué se intenta hoy, palabra de seguridad y lista de “noes”.
- Uñas cortas, guantes finos si vas a usar dedos, preservativos para el dildo.
- Higiene ligera: ducha, toallitas íntimas; un enema suave es opcional si da tranquilidad.
- Lubricante, mucho. Para anal, lo ideal es base agua (seguro con cualquier condón y con juguetes de silicona) o base silicona si buscas extra deslizamiento (si tu dildo es de silicona, usa base agua o un preservativo sobre el dildo). Reaplica a menudo.
2) Calentamiento y entrenamiento
- Empieza por fuera: caricias, lengua o un dedo con lube en el esfínter externo.
- Respira y suelta: inspira por la nariz, exhala largo mientras el músculo se relaja.
- Dedos → plug pequeño → dildo fino. Sube de tamaño solo cuando lo anterior sea cómodo.
3) Primera penetración con arnés
- Colocación del arnés: ajustado, estable; que el dildo no “baile”.
- Entrada lenta: la persona que recibe controla el ritmo (puede guiar con la mano).
- Movimientos iniciales: pulsos cortos (dentro/fuera 1–2 cm) y pausas.
- Busca la próstata: a unos 4–6 cm hacia la pared anterior (hacia el ombligo). Cambia el ángulo como si “apuntaras” ligeramente hacia arriba; muchas personas sienten ahí la “chispa”.
- Si molesta: más lube, menos profundidad, vuelve a dedos o plug. El dolor no es parte del objetivo.
4) Posiciones que ayudan (del más fácil al más intenso)
- Cucharita: control suave, seguridad y comunicación al oído.
- Boca abajo con cojín bajo pelvis: facilita el ángulo a próstata y limita profundidad.
- A cuatro con apoyo en codos: muy regulable; quien recibe puede empujar hacia atrás.
- Al borde de la cama (quien recibe tumbado): gran control visual y de ritmo para quien penetra.
5) Ritmo, señales y climax
- Marca “tu compás”: 3 lentos – pausa – 2 un poco más profundos.
- Señales de buen camino: calor profundo, ganas de empujar, erección más firme o sensación de “onda” interna.
- Después: aftercare: agua, abrazo, revisar cómo ha ido, limpiar juguetes y a dormir con sonrisa.
Equipo recomendado (selección Lola para pegging)
- Arnés universal Rock Me: suuuper cómodo, estable, compatible con todos los dildos de base. Incluye anillas flexibles
- Arnés ajustable con anillas Cybersilicock: arnés muy cómodo que da la posibilidad de introducir una bala vibradora para dar placer a la persona que se lo pone.
Dildos compatibles (con base/ventosa)
- Booty Passion: semi-realista y accesible; ideal para arnés.
- Cock Miller (S): (11 cm insertables) realista con ventosa; tacto super suave y flexible.
- Murray: ¡Agrega vibración! con base, perfecto para arnés.
- Hitsens 5 (termoreactivo): tacto muy agradable que se suaviza con el calor y endurece con el frío (se puede calentar en microondas o enfriar en la nevera).
Lubricantes anales
- Pjur Analyse Me! Comfort Water (base agua) – seguro con condón y juguetes; deslizamiento alto.
- Pjur Analyse Me! Silicone (base silicona) – ultra deslizante (si tu dildo es de silicona, úsalo con condón).
- Lube Tube Anal Comfort – pensado para anal, textura ligeramente más densa.
- Experimenta el pegging con nuestro pack especial Toma el Control. Incluye 1) arnés universal y dildo booty passion perfecto para comenzar con el pegging. ¡Compra el pack y obtén un 15% de descuento!
Plus útiles
- Preservativos (externos o internos) → protección y limpieza más fácil.
- Guantes finos (para dedos).
- Toallitas y limpiadores específicos para juguetes.
Tallas y primeras veces: para empezar, busca diámetro 2,5–3,2 cm y longitud 12–15 cm. Sube de tamaño solo cuando lo sientas fácil y placentero.
Preguntas frecuentes (las reales)
¿Es normal no correrse la primera vez?
Sí. El cuerpo está aprendiendo sensaciones nuevas. El objetivo de las primeras sesiones es comodidad y placer, no “marcas personales”.
¿Cómo sé que estoy tocando la próstata?
Suele sentirse una presión placentera hacia la pared anterior; a veces aparecen ganas de empujar o una excitación “profunda”. Cambia ligeramente el ángulo hacia el ombligo.
¿Es peligroso para la salud?
Con preservativo, mucho lubricante y ritmo es seguro para la mayoría. Evita si hay fisuras, hemorroides dolorosas o infección, y consulta si tienes dudas médicas.
¿Pegging = cambiar de orientación?
No. La orientación habla de quién te atrae; el placer anal habla de cómo te estimulas.
En resumen
El pegging no es una moda pasajera: es otra vía de placer que combina anatomía, juego y confianza. Con un buen arnés, un dildo adecuado y mucho lubricante, podéis descubrir orgasmos profundos, nuevas dinámicas de poder y una complicidad que se queda mucho después del sexo.
Tu cuerpo no tiene un solo camino al placer. Tiene muchos.
Y en Los Placeres de Lola nos encanta acompañarte a descubrirlos.