Mujer tumbada con una mandarina sobre el vientre, simbolizando placer íntimo y conexión con su sexualidad

¿Por qué el punto G sigue siendo un misterio?

Y cómo puedes (por fin) descubrirlo sin frustrarte en el intento

“¿Y si tengo el punto G mal puesto?”
“¿Y si soy la única que no lo tiene?”
“¿Y si nunca lo encuentro… significa que hay algo mal en mí?”
Si alguna vez te has hecho estas preguntas, no estás sola. Y lo primero que debes saber es esto: no, no hay nada mal en ti.

El llamado “punto G” ha sido uno de los mayores enigmas (y frustraciones) del placer femenino. Durante décadas, se ha buscado, discutido y hasta negado su existencia. Pero la realidad es que sí existe, y lo más importante: sí puedes encontrarlo y disfrutarlo. Pero quizás no de la manera que te han contado.

Empecemos por la verdad: ¿qué es el punto G?

El punto G (llamado así por Ernst Gräfenberg, el médico que lo describió por primera vez) no es un botón mágico escondido dentro de la vagina. Es una zona esponjosa en la pared anterior vaginal (es decir, hacia el ombligo), que cuando se estimula adecuadamente, puede generar orgasmos muy intensos, distintos al clitoriano externo y en algunos casos, puede incluso provocar eyaculación femenina (sí, el famoso squirt).

La zona está relacionada con las glándulas de Skene, que tienen una estructura y función similar a la próstata en los hombres. No todas las mujeres lo sienten igual ni con la misma intensidad, y eso es completamente normal.

¿Dónde está exactamente?

🔍 A unos 3 a 5 cm de la entrada vaginal, en la pared anterior. Imagina hacer un gesto con el dedo como si llamaras a alguien (“ven aquí”) apuntando hacia arriba. Esa es la dirección.

Cuando estás excitada, esta zona se hincha un poco, lo que facilita encontrarla. Puede sentirse con una textura más rugosa o como una zona distinta al resto de la pared vaginal.

¿Cómo sé que lo he encontrado?

Porque sentirás algo distinto. No necesariamente placer inmediato. Puede comenzar como una sensación de urgencia de orinar, y eso confunde. Pero si sigues respirando y te relajas… es muy posible que esa sensación se transforme en un placer profundo, expansivo, como si viniera desde dentro del cuerpo.

Con el tiempo y la práctica, muchas mujeres descubren que los orgasmos del punto G se sienten más densos, más emocionales y más “de todo el cuerpo”.

¿Y si lo intento y no siento nada?

No pasa nada. No estás rota, ni insensible, ni defectuosa. Puede que:

  • No estés lo suficientemente excitada
  • Estés tensa o preocupada por “hacerlo bien”
  • Necesites otro tipo de estimulación previa (¡el clítoris sigue siendo tu aliado!)
  • No estés usando la postura o el juguete adecuado

La clave es no presionarte. El punto G no se conquista con prisa. Se despierta con paciencia, juego y mucha curiosidad.

Consejos prácticos para explorarlo

💡 Relájate y caliéntate primero
No empieces en frío. Mastúrbate, excítate, deja que tu cuerpo entre en modo placer. La zona solo responde cuando está bien irrigada y sensible.

💡 Usa los dedos con el gesto “ven aquí”
Introduce uno o dos dedos (dependiendo de lo que sea cómodo) y haz presión suave hacia la pared superior. Prueba diferentes ritmos, movimientos circulares o presión sostenida.

💡 Respira y no huyas de la sensación
Esa necesidad de orinar puede asustar al principio. Pero si estás vacía (ve al baño antes), confía y sigue.

💡 Prueba con juguetes diseñados para el punto G
Curvados, con cabeza más gruesa, y con la potencia ideal para estimular justo esa zona. (Te recomendamos algunos abajo).

💡 Hazlo sola o en pareja, pero sin expectativas
Este no es un examen. Es un juego. No tienes que llegar a ningún lado. Solo estar contigo y explorar lo que se siente bien.

Juguetes que SÍ te ayudan a encontrar el punto G

💘 Afrodita
Un vibrador doble con percutor y un conejito clitoriano que, literalmente, golpea con ritmo tu punto G. Fuerte, preciso y delicioso.

🐇 Ethan
Su movimiento tipo “olas” estimula desde dentro como si una mano experta hiciera el famoso gesto del “ven aquí”. Ideal para aprender a reconocer y amar tu punto G.

🌊 Satisfyer G-Spot Rabbit
Una mezcla explosiva de succión + vibración + forma curva. Todo lo que necesitas para el clítoris y el punto G, en un solo juguete.

🔥 Mona Wave de LELO
El lujo del placer interno. Su movimiento de vaivén es perfecto para quien busca una experiencia intensa, profunda y sofisticada.

🍑 Libido
Un estimulador interno que calienta, vibra y masajea el punto G con precisión milimétrica. Para quienes quieren una experiencia cálida y explosiva.

Recuerda esto

El punto G no es un mito ni una obligación. Es una posibilidad. Una oportunidad para conocerte más y disfrutar de nuevas capas de placer.
Y en Los Placeres de Lola llevamos casi 20 años acompañando a mujeres a descubrirse, sin juicios ni reglas. Así que si hoy te animas a buscarlo… aquí estamos para ayudarte a encontrarlo.

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